8 de mayo de 2011

La final deseada

Si había una final que todo el mundo que disfruta del tenis deseaba ver en el Mutua Madrid Open era la que se está disputando en estos momentos, mientras escribo estas líneas. El partido entre Novak Djokovic –número 2 del mundo, ‘invictus’ esta temporada (27 victorias, 5 títulos)- y Rafa Nadal –número 1 del mundo, 36 partidos consecutivos vencidos sobre tierra batida- levanta pasiones.

Nadal se quita presión y da el cartel de favorito a Djokovic, por haber ganado todo lo que ha jugado durante el año, pero lo cierto es que el que cuenta con más papeletas para ganar el torneo es el mallorquín, que busca reeditar el título que consiguió el año pasado ante Federer, que juega en casa y que se mueve como nadie a lo largo de la historia del tenis sobre el polvo de ladrillo.

Nadal ha perdido ya en dos ocasiones contra Djokovic este año, en dos finales de otros tantos Masters 1000, en Indian Wells y Miami, pero esos partidos son historia cuando cambia la superficie sobre la que se juega.

Djokovic no tiene nada que perder, saldrá a ganar sin ninguna presión, consciente de que es el número uno del mundo sobre quien recae toda la presión del torneo. ‘Nole’ ya ha ganado llegando a la final, eliminando a Ferrer, superando el escollo de Bellucci en la semifinal, y ahora solo le queda disfrutar, y ese es el mayor peligro para Rafa.

(Espectacular passing de Djokovic que le otorga la primera bola de break al serbio, que consigue materializarla y avanzarse por 2-0 en el primer set)

En los próximos meses, el Nadal-Djokovic será como el Nadal-Federer de los años anteriores. El serbio no para de progresar, quiere el número 1 cuanto antes, pero Nadal no quiere desaparecer todavía ni bajar del primer escalón del ránking mundial. Precisamente porque nos esperan muchos más partidos como el de hoy, este es tan importante, porque marcará una tendencia y supondrá una victoria psicológica, como cuando Nadal venció a Federer en Wimbledon por primera vez.

Si Djokovic consigue arrebatarle un torneo sobre tierra a Nadal tan pronto será unpaso de gigante en su camino hacia la conquista del cetro del tenis mundial (que prácticamente nadie duda que conseguirá tarde o temprano); si Nadal logra frenar al serbio, habrá dado un golpe de autoridad y marcará su territorio: “en tierra gano yo, en el resto de superficies, ya veremos”.

Lo cierto es que el partido no ha comenzado nada bien para el mallorquín, bastante atenazado, con mucha presión, y con un Djokovic fresco, rápido, tiralíneas, bien colocado, con mucha confianza y con hambre del título de Madrid. Nadal es capaz de darle la vuelta a la situación, lo ha hecho en innumerables ocasiones y podrá volver a repetirlo, pero Djokovic no le va a dar ninguna facilidad.

La final deseada ha empezado, el primer zarpazo lo ha dado Nole con un 4 a 0 a su favor, pero, a pesar de ser un tópico, el tenis no es como se empieza sino quien consigue antes ganar el matchball, y hasta entonces, hasta la última bola no hay nada perdido.

http://twitter.com/sergioborrego86

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