
Hoy no habrá tenis en Benidorm. El viento huracanado lo ha impedido. Los 16.000 espectadores que se tenían que dar cita en Terra Mítica para ver la eliminatoria entre España y Serbia tendrán que esperar, como mínimo, hasta mañana para ver saltar a la cancha a Nadal, Ferrer, Djokovic y compañía.
“La seguridad de los espectadores es lo más importante”, han repetido sin cesar tanto los ingenieros de la organización, como el todavía presidente de la RFET, Pedro Muñoz, y el juez árbitro Soren Friemel, en la conferencia de prensa convocada esta mañana para explicar los daños causados por las ráfagas de aire en el graderío.
“Las instalaciones son seguras”, afirmaba Dionisio Pérez, ingeniero responsable de la organización mientras se desplomaba a su espalda un panel de la carpa donde se realizaba la rueda de prensa. La ironía del destino reflejó claramente la incertidumbre en la que se encuentra esta eliminatoria que, de momento, está en el aire.