28 de febrero de 2009

La consistencia de Ferrer no da fruto ante la calidad de Djokovic


No pudo ser, Ferrer no pudo alzar el título en el torneo de Dubai, aunque por momentos lo mereció más que el tenista serbio. El alicantino saltó a la cancha muy concentrado, demostrando que no era una casualidad que estuviera en la última ronda del torneo. Pero enfrente apareció también el mejor Djokovic, el número 3 del mundo.

Los primeros juegos fueron de una enorme intensidad, casi como toda la final. El público lo agradecía con aplausos, gritos ánimos e incluso haciendo la ola durante algunos minutos. Ante esta fiesta, los jugadores no se desconcentraron y conservaron su servicio hasta el 3-2. Entonces, llegó un inesperado baile de cuatro breaks consecutivos que dejó el marcador a favor del serbio 5-4.

Ferrer fue el primero en volver a ganar su saque (5-5), pero después de hacer lo más complicado, permitió que el serbio se recuperara y se anotara el primer set por 7-5. El alicantino sintió como el huracán “Nole” –apodo de Novak Djokovic- le pasaba por encima con cinco juegos consecutivos. Pese a lo que se esperaba de él, el tenista de Xàbia continuó firme, aunque a la defensiva y con el marcador muy en contra.

Djokovic ya se veía coronado en Dubai por primera vez en su carrera, pero Ferrer todavía no había jugado todas sus cartas. Aguantó su servicio en dos ocasiones y cuando el balcánico servía para ponerse 5-2, volvió a romperle el servicio gracias en parte a algunos errores de relajación de Djokovic.

Parecía que este sería el punto de inflexión para que Ferrer recuperara el tono de los partidos previos, pero nada más lejos de la realidad. El alicantino volvió a ceder su saque como en el primer set, después de recuperar e igualar el marcador, y el serbio tan sólo tuvo que ganar su saque y llevarse con él, el segundo set, el partido y el título de campeón.

Antes de caer derrotado, Ferrer aún contó con una oportunidad para romper el saque de su rival, pero la desaprovechó con un error calamitoso, fruto de la presión del tenista serbio que devolvió cada bola desde el principio al fin del partido, que recuperó su mejor tenis para la cita clave, que aumentó su palmarés como sólo saben hacerlo los grandes, que eligen las rondas finales para desplegar su mejor repertorio.

Sin embargo, Ferrer nunca pareció estar fuera del partido, con una mentalidad dominante y segura, sin los diálogos con su entrenador, Javier Piles, tan habituales cuando la cabeza le vuela hacia fuera de la cancha. Sólo estampó una vez la raqueta contra el suelo cuando en otros ocasiones, en un partido como este, hubiera acabado con todo su equipamiento Ferrer recupera la confianza, la firmeza y parece estar dispuesto a volver con los mejores.

http://www.nostresport.com/portada/Portada/muestraNoticia.html?id=7402

1 comentario:

  1. Djokovic es un enorme jugador. Apuesto por él para número uno dentro de pocos años. Enhorabuena por el blog!

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