Llegó
el momento para Ferrer. En su madurez tenística, a sus 31 años, en
el mejor momento de su exitosa carrera, el tenista de Xàbia tiene
una nueva oportunidad -la sexta que se le presenta- de llegar a la
última ronda de un torneo del Grand Slam, los que marcan la historia
del tenis, donde se fraguan las grandes leyendas. La gran final nunca
ha estado reservada para este gran trabajador, para este férreo -el
nombre le viene al pelo- e incansable deportista. Pero hoy quiere
conseguir el billete para la gran cita parisina.
En sus
cinco anteriores tentativas siempre se topó con tenistas del llamado
Big Four, los que han dominado el circuito durante los últimos años,
esto es, Djokovic, Federer, Murray y Nadal. El serbio se topó con
Ferrer en 3 ocasiones (US Open 07 y 12, y Australian Open 13); el
escocés lo apeó en su intento de alcanzar la final de Australia en
2011; y con Rafa Nadal se frustró su intento por llegar a disputar
el partido por la Copa de los Mosqueteros el pasado año. Para cerrar
el círculo, Federer también evitó que Ferrer hiciera historia al
vencerle la final de la Copa Masters de Shangai en 2007. El
alicantino jugará hoy para evitar que el británico Tim Henman deje
de ser el único tenista con seis semifinales de Grand Slam perdidas
y ninguna final conseguida.
Hoy la
cosa ha cambiado. Su rival se encuentra fuera del Big Four. Pero eso
en sí tampoco garantiza el éxito. El discípulo de Javier Piles se
enfrentará esta tarde al ídolo local, en quien los franceses
depositan todas sus esperanzas para que un galo vuelva a conseguir la
gloria parisina: Jo-Wilfred Tsonga. Los precedentes son favorables
para el alicantino, quien domina 2-1 al francés y ya sabe lo que es
ganarle en tierra (Masters 1000 Roma de 2010) y en su casa (Masters
1000 de Paris del pasado año). Pero las circunstancias del partido
de esta tarde son totalmente diferentes.
Francia
lleva 30 años esperando al sucesor de Yannick Noah, y eso, más que
una presión, parece que motiva sobremanera al tenista de Le Mans.
Sus credenciales vienen impolutas, sin haber cedido ni una sola manga
a lo largo de los 5 partidos precedentes, entre los que destaca su
cómoda victoria sobre Roger Federer. Tsonga es un tenista renovado,
más serio, más profesional, lejos de ser la alocada raqueta que, si
bien alcanzó la final de Australia en 2008, no fue capaz de mantener
la regularidad necesaria para estar entre los mejores. Ahora parece
que sí lo es.
Ferrer
también ha mejorado muchísimo. El paso de los años parece
devolverle el crédito que se ha ganado con mucho esfuerzo, siempre a
la sombra de Nadal. Desde 2010 no lo apean de un grande antes de
octavos de final. Acumula 20 trofeos en su carrera, con 2 títulos y
3 finales esta temporada. Tampoco David ha perdido ni una sola manga
en todo este Roland Garros, lo que aventura un duro, disputado e
igualadísimo duelo.
Ion
Tiriac, magnate del tenis y dueño del torneo de Madrid, señalaba en una entrevista con Rafael Plaza que no tenía “ni puta idea” del motivo por el que en España no
se le daba a Ferrer la importancia que se merceía. Yo -y muchos
otros- tampoco lo entiendo. Espero que con un triunfo hoy sobre
Tsonga, esta situación cambie de aquí en adelante. La suerte está
echada.
Semifinales
perdidas por David Ferrer
-
Australian Open 2013 Djokovic (26 26 16)
- US
Open 2012 Djokovic (62 16 46 26)
- Roland
Garros 2012 Nadal (26 26 16)
-
Australian Open 2011 Murray (64 67 16 67)
- US
Open 2007 Djokovic (46 46 36)
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