Parece ya algo habitual y lógico (y es
injusto no darle el crédito que se merece) que el rey de la tierra
batida Rafael Nadal, gane torneo tras torneo sobre esta superficie.
Quitando el desliz de Montecarlo ante Djokovic y la final perdida
ante Zeballos en el primer torneo de la temporada en Viña del Mar,
el resto de encuentros jugados por la primera raqueta española de
todos los tiempos se ha saldado con victoria (con Indian Wells, sobre
cemento, para agigantar la estadística).
El dominio del manacorí sobre el polvo
de ladrillo es tal que, exceptuando a genios como David Ferrer o a
estrellas intermitentes como Gulbis, -además de sus conocidas dos
derrotas ante Djokovic o Zeballos-, pocos han podido ponerle en algún
mínimo apuro. Ni tan siquiera el dios Federer fue capaz de hacerle
la más ridícula sombra en la pasada final del Masters 1000 de Roma,
donde Nadal ya acumula 7 entorchados.
Y es que el número de torneos en los
que Nadal ha terminado revolcándose en la arena del campeón no hace
sino ir en aumento. Ya son 41, dejando atrás a Muster y a tan sólo
5 del que -si no hay contratiempos- en poco tiempo dejará de
ostentar el récord de títulos en dicha superficie, el argentino
Guillermo Vilas.
Las estadísticas que destroza cada
torneo el tenista español son ya innumerables. Ante Federer sumó su
triunfo número 20 en 30 partidos. Continúa distanciándose como
líder en la clasificación de ganadores de Masters 1000, pues ya
acumula 24 títulos de esa categoría. Tras más de 7 meses de
inactividad, y tras perderse dos de los torneos más importantes del
año (Australian Open y Miami), Nadal es, con 5000 puntos, líder de
la ATP Race, la clasificación anual de cara a las ATP Finals de
Londres, por delante de Djokovic (4310 puntos).
Y lo mejor está por llegar, Roland
Garros. A partir de la próxima semana comienza su torneo fetiche,
donde busca su octavo título. Rafa defiende el título que logró el
pasado año venciendo en la final al número 1 del mundo, Novak
Djokovic. A partir de entonces, en el resto de torneos del año, el
discípulo de Toni Nadal no hará más que sumar puntos en la
clasificación, en lo que será, a la vista del tenis desplegado
desde su recuperación, un nuevo acecho a la primera plaza del
ránking.
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